La carretera continuaba serpenteando sin fin, acompañando al Sil en su trayecto y ahí seguía yo, en mi coche, recorriendo con calma el camino. Solo de vez en cuando la constante secuencia de árboles se veía interrumpida por algún que otro pueblo.
Dejaba atrás el concello de Nogueira de Ramuín y pasaba la señal que me indicaba que oficialmente había entrado en Parada de Sil. Aquí comenzaba toda una serpenteante ruta por carretera que transcurría paralela al Sil, y a bastante altura, al estar por la parte alta del cañón. El trayecto invitaba a disfrutarlo con calma, parando en cada mirador y asomándose a contemplar la inmensidad de la extensión de la Ribeira Sacra, a ambos lados del río, con infinitas tonalidades de verdes cubriendo toda la superficie visible.
Nogueira de Ramuín es el concello ourensano por el cual probablemente tendrás que pasar si te diriges a los Cañones del río Sil desde el sur. Con bastante seguridad pasarás por su pueblo principal, Luintra, ya que el embarcadero que permite tomar el barco que recorre el río está a pocos kilómetros de allí.
El viaje de retorno desde el lado lugués de los Cañones del Sil suponía pasar por Sober, un pueblo cercano. Al tomar la carretera principal se nos planteaban dos opciones: volver a Ourense o ir en dirección contraria y llegar a Monforte de Lemos. Es más que evidente cual fue nuestra elección, ya que el titulo de este articulo lo deja claro, por lo que el final de la jornada iba a deparar una última visita no planeada.
La visita a los cañones del Sil desde la orilla luguesa nos dejó una agradable sorpresa en las cercanías del mirador de Os Chancís. Uno de los ríos que acababa desembocando en el caudaloso río gallego era el Xábrega y sus características propiciaban que en el curso final de su trayecto se consiguiera suficiente fuerza gracias a la corriente del agua. ¿Y que suele ocurrir cuando un río proporciona una fuerza de la naturaleza capaz de mover, por ejemplo, grandes piedras? Que la aparición de molinos de agua pasa a ser uno de sus rasgos característicos y mayor reclamo.