Arnedillo: Ruta de las ermitas y termas a orillas del Cidacos

Arnedillo es una pequeña localidad del valle del río Cidacos, en La Rioja. Es también uno de esos lugares que tienen todo lo necesario para un buen fin de semana de senderismo, buenas y copiosas comidas en terrazas a la sombra, paseos por centro histórico, relax en aguas termales y descanso en buenos y confortables alojamientos rurales. El plan, sobre el papel, es perfecto, pero ¡así fue mi experiencia!

A diferencia de lo sucedido en los otros valles de La Rioja que había visitado previamente (Estos son los enlaces en el Leza y el Iregua, por si te los has perdido 😉 ), en el valle del Cidacos me encontré menos cantidad de pueblos y mayor concentración de población en ellos. Es cierto que me concentré en la parte norte y por lo tanto la zona más al sur, la de Enciso, tendría que quedar para otra ocasión. Pero me había encontrado con toda una perla oculta entre estas montañas como era Arnedillo y quería disfrutarla a fondo.

Solamente la entrada al pueblo ya servía como anticipo de la oferta, muy completa, que esta localidad de unos escasos 500 habitantes ofrecía a cualquiera que, como yo, decidiera internarse en el entorno del río Cidacos.

En la conocida como La Rioja Baja y a pocos kilómetros hacia el sur de la más popular y extensa población de Arnedo, Arnedillo se me apareció como un oasis por el que el Cidacos se interna en su transcurso. También lo hace la vía verde que transcurre paralela al río desde Arnedo y que sirve como alternativa, tanto en bicicleta como a pie, para conocer este maravilloso entorno.

La localidad de Arnedillo

La llegada a Arnedillo tiene como comité de bienvenida el puente del siglo XVI que salva el río y que servía de acceso entre las localidades del sur, como Yanguas, hacia Arnedo y Calahorra antes de la existencia de la carretera principal.

La estratégica posición del puente obligada a mantenerlo vigilado para evitar que tanto maleantes como posibles enemigos se hicieran con él o lo utilizaran para asaltos o incomunicar las localidades cercanas.

Por ello, el castillo de Arnedillo se construyó a pocos metros del puente y en una posición lo suficientemente elevada para darle cobijo y protección. A día de hoy solo quedan los restos de la torre y muros colindantes, pero sirve como recordatorio evocador de como era este enclave. El castillo data del siglo X y, obviamente, el puente actual es posterior a él, ya que fueron muchas las reconstrucciones y mejoras que se fueron haciendo a lo largo del tiempo.

La localidad de Arnedillo me mostraba ahora una buena estampa del centro histórico, el entorno de la iglesia y sus callejuelas estrechas así como el paseo a orillas del río. Este era el entorno donde pasaría la segunda noche, en uno de los hostales cercanos a la iglesia, dejando la primera noche para probar la zona de caravanas que el ayuntamiento de la localidad había tenido a bien habilitar con diversos servicios.

Panorámica de Arnedillo

Panorámica de Arnedillo

Senda Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Senda Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Castillo y puente de Arnedillo

Castillo y puente de Arnedillo

La ruta de las Ermitas

Uno de mis planes para Arnedillo era realizar la conocida como Ruta de las Ermitas. Esta ruta, si se realiza completa, incluye un total de 7 ermitas (lo que justifica su nombre). La ruta comienza en la Ermita de San Zoilo, cerca del Balneario, en la parte sur de Arnedillo y transcurre por el pueblo pasando por la Ermita de La Torre.

A continuación el trayecto urbano se acaba y es necesario cruzar el puente y pasar frente al castillo para comenzar la parte más natural y agreste del recorrido. Es aquí donde yo la he iniciado, ya que, si la duración total del recorrido desde el balneario se estima en unas dos horas para recorrer sus aproximadamente 6-7 kilómetros, ya os digo yo que, con mi parsimonia a la hora de sacar fotos, iba a tardar el doble 😛

Por ello decidí comenzar mi trayecto en la Ermita de San Andrés, justo por detrás del Castillo y donde comienza un ancho y bien visible camino de tierra que se adentra por el valle que se esconde por detrás de la colina del castillo.

El camino se adentra en el valle del Cidacos, en un recorrido de unos 4 kilómetros de vistas impresionantes, con panorámicas de enorme extensión. Pero una vez dejo atrás la Ermita de San Andrés, es obligado girarse una última vez y ver como el propio pueblo de Arnedillo, encajado entre las montañas del valle y el Cidacos baña su lecho, se va alejando.

Ruta de las ermitas

Ruta de las ermitas

Ruta de las ermitas

Ruta de las ermitas

Ermita de San Andrés

Ermita de San Andrés

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Una vez en pleno sendero, internándome en el valle, me llaman la atención a lo lejos y a mi derecha, las conocidas como peña de Arnedillo, Peñalmonte pero sobre todo peña Isasa.

En este punto, el camino a seguir es el de la izquierda, rodeando la colina, evitando continuar al frente ya que esto supondría apartarse por completo de la ruta.

El camino continua hasta alcanzar la siguiente ermita del recorrido: San Miguel. Reconstruida, como evidencia su buen aspecto en una zona que castigó y erosionó el edificio antes de que se le metiera mano, es un referente en esta ruta que marca que el camino a seguir es el correcto. Más que nada porque, aunque el sendero es cómodo, no es difícil confundirse en algún cruce y acabar yendo por la zona equivocada (como me pasó a mi justo después de esta ermita).

Ermita de San Miguel

Ermita de San Miguel

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

De hecho, el siguiente punto de interés es el conocido como nevera o pozo de nieve. Aparentemente, es un montículo de tierra utilizado para acumular y guardar nieve en su interior en el invierno, como bien explica la placa que figura a su lado. Realmente es una excavación cilíndrica de ladrillo que llega a tener 8 metros de profundidad.

La nieve acumulada en él sirve para la conservación de alimentos y enfriamiento de agua antes de que se inventaran los congeladores (lo cual sucedió hace relativamente poco, en el siglo XIX, de manos de Tudor, que comenzó a comercializar los cubos de hielo).

Nevera en la ruta de las ermitas en Arnedillo

Nevera en la ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Justo aquí, es importante tener claro que el camino a seguir es el que transcurre a mano derecha y no dejarse engañar por el sendero que aparece a mano izquierda.

De esta manera, la siguiente ermita aparece al frente, en lo alto: Nuestra Señora de Peñalba. Su estilo mozárabe del siglo X es todo un refrescante contraste después de ver tantas iglesias y ermitas de puro y tradicional estilo católico.

Ermita de Nuestra Señora de Peñalba

Ermita de Nuestra Señora de Peñalba

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Seguimos el camino que serpentea a mano derecha, que termina de rodear la colina. Este tramo es, con diferencia, el más alucinante de todos, ya que las vistas desde aquí de toda la vega del Cidacos, iluminado a trozos, donde la sombra de las propias montañas no llega, muestra también al fondo el pueblo de Herce con su castillo y rojizas peñas.

Es el recorrido final y es, con total seguridad, el tramo que mas tiempo te llevará, no por su distancia sino por que, a cada curva, volverás a pararte a admirar las vistas una vez más. Esto fue, al menos, lo que a mi me sucedió (y aunque solo te muestre una foto, no veas lo que me costó escogerla entre decenas de ellas ya que no me cansé de disparar desde todo tipo de perspectivas).

Ruta de las ermitas en Arnedillo

Ruta de las ermitas en Arnedillo

El sendero acaba uniéndose con la vía verde del Cidacos, abriéndose aquí la posibilidad de continuar el camino hasta volver a Arnedillo, justo donde comencé, o aprovechar para desviarse por un camino que lleva hasta el conocido como Mirador del Buitre. ¿Mi elección? Obvia… 😀

El Mirador del Buitre

Una pequeña subida partiendo de la vía verde del Cidacos lleva hasta un punto de observación que permite divisar la abrupta peña que se yergue justo al frente, al otro lado de la carretera nacional. En torno a 200 parejas de buitre leonado viven en este entorno, uno de los tres con similares características, en el mundo, junto con Israel y Canadá.

Vía Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Vía Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Vía Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Vía Verde del Cidacos al paso por Arnedillo

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Y desde luego, la zona era un constante ir y venir de buitres sobrevolando la zona, aprovechando las zonas altas de la peña para anidar.

Como fotógrafo no especializado en el avistamiento de aves y por tanto sin un buen teleobjetivo, este mirador se me antojó más complicado para obtener buenas fotos que, por ejemplo, el del castillo de Herce.

Pero es más que evidente que si lo que quieres es avistar familias de buitres y disfrutar con vuelos en grupo, descensos y planeos de todo tipo, te puedes pasar embobado con este panorama un buen rato.

Otra opción es aprovechar la cámara que está camuflada entre los riscos, a escasos metros de las zonas de anidamiento, para contemplar en la pantalla que hay en el interior del observatorio y centro de interpretación del buitre. Yo soy más de buscar entre los peñascos con mi cámara, pero echarle un vistazo a la cámara a ver si algún polluelo aparece por ahí es una gran tentación…

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Mirador del buitre

Vale, esta foto no es en el mirador del buitre sino desde el Castillo de Herce, pero permitidme la licencia por lo guapo que sale el protagonista... ;)

Vale, esta foto no es en el mirador del buitre sino desde el Castillo de Herce, pero permitidme la licencia por lo guapo que sale el protagonista… 😉

Relajándose en las aguas termales

La mejor manera de terminar una jornada de senderismo y avistamiento rodeado de aves es con un buen y refrescante baño. Si aun por encima están en Arnedillo, con las frescas aguas del Cidacos por un lado y con las piscinas termales al otro, el plan para acabar el día es evidente: relax.

Y es que el otro reclamo de Arnedillo es su cultura termalista, ya que se aprovecha el manantial de agua caliente que emana a unos 56º para llenar unas piscinas de libre acceso que todo el que se acerca aprovecha para disfrutar.

Lo único que se me pasa ahora por la cabeza es disfrutar de un buen baño de aguas calientes y disfrutar del sonido del paso del agua del Cidacos a mi lado mientras mis músculos se descongestionan después de un completo día de senderismo y fotografía.

Y para acabar la jornada, un paseo por el centro de Arnedillo, una buena cena y ¡a descansar!

Balnearios a orillas del río en Arnedillo

Balnearios a orillas del río en Arnedillo

Zona termal de Arnedillo

Zona termal de Arnedillo

Hospedería Las Pedrolas

Hospedería Las Pedrolas

Zona termal de Arnedillo

Zona termal de Arnedillo

Arnedillo al anochecer

Arnedillo al anochecer

 

Comida y alojamiento

Comida:

  • Hay muchas opciones, sobre todo en el entorno de la carretera al atravesar Arnedillo, puesto que muchos de los restaurantes de comida típica van sucediéndose a ambos lados. Restaurantes como La Pista o La Petra tienen buen precio y buena comida por lo que son una apuesta segura. Yo opté por el menú de 12€ de Casa Cañas, que es uno de esos de producto riojano con su buena dosis de calorías para compensar la caminata matutina. Para cenar, me animé a probar una hamburguesa de buey en el bar La Huella, un poco más escondido, pero también por la zona.

Alojamiento:

En Arnedillo tienes al menos una decena de alojamientos con un abanico de precios bastante amplio dependiendo de los lujos que busques:

  • Zona de autocaravanas: El ayuntamiento de Arnedillo habilitó una zona para autocaravanas en la cual, por 10€ la noche, puedes disfrutar de una zona habilitada con baños, vaciado de aguas grises, fregaderos, duchas, WIFI gratis, merendero, parque infantil y videovigilancia. Existe la posibilidad de engancharse a electricidad por 1€/hora. Esta fue mi elección para la 1º noche. Evidentemente también puedes pernoctar en cualquier otro lugar del pueblo cumpliendo siempre las normas tanto de circulación y estacionamiento como las de educación y respeto hacia los vecinos, pero solo si la altura de tu vehículo no supera los 2 metros (por lo tanto campers si pero no AC’s).
  • Las pedrolas: Esta fue mi elección para la segunda noche, pudiendo disfrutar de las aguas termales y un paseo por el centro, justo donde se encuentra este alojamiento. Se trata de un edificio de 1760 restaurado para ser realmente acogedor. El ambiente señorial y su chimenea de leña es tan tentadora que no descarto probar que tal sienta el termalismo y posterior velada frente al fuego en invierno… El precio oscila entre 60 y 90€ la habitación por noche.
  • Puedes decantarte también por el Hotel Balneario TermaEuropa, por unos 180€ como la opción más de lujo (y por tanto la más cara) o el Hotel Parras y el Hostal Teresa como opciones más económicas, a partir de 30€.

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