Explorando la Ribeira Sacra: Pasarela del Río Mao y Esgos

La carretera continuaba serpenteando sin fin, acompañando al Sil en su trayecto y ahí seguía yo, en mi coche, recorriendo con calma el camino. Solo de vez en cuando la constante secuencia de árboles se veía interrumpida por algún que otro pueblo.

Mi siguiente objetivo era alcanzar la parte final del río Mao, uno de los más importantes afluentes del Sil. Supe que había llegado por el número de coches estacionados a ambos lados de la carretera, muy cerca de un acceso que llevaba directamente a la orilla del río. Allí un hostal, A Fabrica da Luz, ponía a disposición de todo el mundo una terraza, muy sencilla, pero en una ubicación excepcional, cobijada bajo la sombra y ambientada solamente con el sonido del río, algún que otro pajarillo suelto y dependiendo de lo llena que estuviera la terraza, el murmullo de la mesa de al lado.

Tomarse algo bien fresco allí era extremadamente tentador, pero antes había que ganárselo. Esta zona final del río Mao es popular por disponer de una excelente pasarela de madera que durante aproximadamente kilómetro y medio acompaña al río en su trayecto final, y por tanto el más caudaloso, por lo que es también el tramo en el que baja con más fuerza. Además, debido a la orografía de la zona, y al igual que ocurre con el Sil, pero en menor escala, el río transita por el centro de un cañón que hace que el paseo por la pasarela de madera sea, en su mayor parte, a bastantes metros de altura sobre el propio río, ya que la pasarela está suspendida en el aire durante bastante parte del trayecto.

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

En un día soleado y caluroso como el que me acompañaba, era mucha la gente que se había lanzado a hacer lo mismo que yo, por lo que eramos varios los grupos que recorríamos la pasarela y nos íbamos cruzando con os que ya venían de vuelta. Tampoco os vayáis a pensar que aquello estaba lleno de gente. La verdad es que alcanzaba un equilibrio perfecto, ya que aunque de vez en cuando te encontrabas con alguien, no era difícil quedarse solo, y por tanto disfrutar durante unos minutos de la tranquilidad del lugar. El final de la pasarela alcanzaba precisamente la zona donde el río comenzaba a ensancharse, en su paso previo a desembocar en el Sil, por lo que los últimos kilómetros del río se podía ver como algunos pescadores practicaban la cada vez más frecuente pesca sin muerte.

Ya de vuelta, deshaciendo el camino andado, aproveché para parar en algunos de los puntos clave del trayecto, en los que la pasarela se encontraba a mayor altura sobre el nivel del río y donde además, la forma del trayecto propiciaba unas excelentes vistas.

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Ahora si, ya podía tomarme algo tranquilamente en la terraza y quitarme un poco el calor del cuerpo que se había ido acumulando a lo largo del día.

-¿Para mi? Mmmm, algo bien fresquito y algo de comer… ¿Queso de cabra? Venga, ¿como negarse?.

Pasarela del Río Mao

Pasarela del Río Mao

Ya de nuevo en el coche, alcanzaba el final de la carretera y enlazaba de nuevo con la carretera principal por la cual volvería a Ourense. Pero antes, un último desvío en el camino para visitar al menos durante un rato otro sitio curioso de la zona: el monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos.

Como su nombre hace intuir, la mayor peculiaridad de este monasterio es que está escavado en roca natural. Aunque no sea una edificación majestuosa ni mucho menos, ya que en realidad es bastante tosca, el hecho de aprovechar la roca le da una serie de características originales, además de su antigüedad, ya que data de antes del 573 (año del que se tiene la primera evidencia de su existencia). Nada menos que quince siglos…

Durante su larga existencia fue lugar de culto religioso y de retiro para la oración. El monasterio se sobrepuso a varios incendios aunque requirió ser reconstruido. Se pueden visitar varias de las salas donde todavía se pueden apreciar los sepulcros y las zonas destinadas a los rezos en la excavación en la piedra.

Monasterio de San Pedro de Rocas - Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas – Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas - Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas – Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas - Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas – Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas - Esgos

Monasterio de San Pedro de Rocas – Esgos

Con esto llegaba de nuevo a Ourense y ponía fin a una exhaustiva ruta por la Ribeira Sacra ourensana después de disfrutar de un esplendido día de primavera.

Como en las redes sociales me han pedido que indique las rutas que he realizado en el entorno de la Ribeira Sacra, os dejo unos mapas con el camino seguido tanto en la ruta por el lado lugués como por el ourensano, por si os pueden servir de guía, así como los puntos de interés que os he ido contando en esta serie de artículos:

 

Ruta por Lugo:


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Ruta por Ourense:


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Fotos: Flickr

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